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En lugar de la grandeza de un hotel en la Ringstraße, hoy se ve un edificio municipal de la ciudad de Viena.
Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, este edificio no fue un gran hotel, sino la sede de la Gestapo en Viena. Algunos pueden conocer el Hotel Métropole por el relato Novela de ajedrez de Stefan Zweig. Fue un lugar de interrogatorios crueles, maltratos y el punto de partida hacia un campo de concentración o una celda de muerte. Un lugar de terror, cuyo recuerdo se conmemora aquí, en la plaza.
Entre los muchos prisioneros de este edificio también hubo resistentes católicos, mártires del siglo XX.
Han existido en todas las épocas y, quizás, en nuestros días sean más numerosos que nunca, testigos de una vida que no tiene fin. Debemos honrar su testimonio para hacer fructífera nuestra esperanza.
Papa Francisco en "Spes non confundit“
Aquí se presentan dos de ellos:
El joven padre y viudo Jakob Kastelic y el seminarista Hanns Georg Heintschel-Heinegg, verdaderos testigos de la esperanza, cuyo sufrimiento tomó aquí un giro terrible.
El testimonio más creíble de esta esperanza nos lo dan los mártires, quienes, con su firme fe en Cristo resucitado, fueron capaces de renunciar incluso a su vida terrenal antes que traicionar a su Señor.
Papa Francisco en "Spes non confundit"
Dr. Jakob Kastelic
4 de enero de 1897, Viena – 2 de agosto de 1944, Viena
Hoffnungszeuge - Testigo de esperanza y padre de dos niños pequeños
Jakob Kastelic fue un luchador de la resistencia austriaca contra el régimen nazi.
De origen humilde, estudió derecho y se comprometió políticamente y en la Iglesia. Tras la "Anschluss" en 1938, perdió su empleo y en 1939 fundó el "Movimiento de la Gran Austria por la Libertad".
En 1940 fue arrestado por la Gestapo. Durante su encarcelamiento, su esposa falleció y sus hijos fueron cuidados por Anna Hanika, la prometida de su mejor amigo. En 1944, el Tribunal del Pueblo lo condenó a muerte por alta traición. El 2 de agosto de 1944 fue ejecutado en Viena.
Carta de Anna:
Querido Dr. Kastelic, desde mi última carta, sus dos queridos pequeños han crecido mucho… Al final de cada oración dicen: "Querido Padre del Cielo, querida Madre del Cielo, por favor, haz que nuestro papá vuelva pronto."
…Pero ese deseo nunca se cumplió
Su carta de despedida, 2 de agosto de 1944:
"Cuidad de mis pequeños, educadlos para que sean personas rectas y buenas. Con gratitud, me voy fortalecido por la gracia divina hacia la eternidad."
¿Qué haría yo en una situación así…?
Hanns Georg Heintschel-Heinegg
* 5 de septiembre de 1919 en Kněžice, República Checa
† 5 de diciembre de 1944 en Viena
hoffnungszeuge - testigo de esperanza, seminarista y poeta
Hanns Georg Heintschel-Heinegg fue un combatiente de la resistencia austriaca contra el régimen nazi. Tras obtener su título de bachiller, comenzó a estudiar teología, pero sus estudios fueron interrumpidos en 1938 por la anexión de Austria al Tercer Reich.
Debido a su postura crítica contra los nazis, fue vigilado por las autoridades y arrestado en 1940 como miembro del Movimiento por la Libertad de Austria. Pasó años en prisión en condiciones inhumanas, pero permaneció profundamente arraigado en su fe.
A pesar de varios intentos de clemencia, fue ejecutado en Viena el 5 de diciembre de 1944. Sus cartas y obras literarias son testimonio de esperanza, valentía y fortaleza espiritual.
De un poema escrito en prisión en Krefeld, Alemania:
"Ven, oh Salvador, ven y consuela,
Entrégame la madera de la cruz.
Pues por ella somos redimidos,
Ya que rompió el orgullo del pecado."
Komm o Heiland!
(suno.com)
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